CÁNDIDA erendirA Y SU ABUELA DESALMADA
Esta historia fue creada por Gabriel García Márquez en 1972
es una obra de ficción del realismo mágico que caracteriza al nobel. Es una
narración corta por lo tanto no tiene prologo, teniendo en cuenta que el autor
buscar hacer críticas sociales a través de sus escritos, puede entenderse que
alude a la prostitución infantil y al contrabando de mercancías, tan común en
las fronteras colombianas.
Narra la terrible vida de una adolescente de apenas catorce
años, huérfana, quien vive con su abuela, una mujer desalmada que la trata como
una esclava, obligándola a realizar todas las tareas de la casa, antes realizadas
por catorce sirvientas. Una noche el viento maligno se ensañó con ella, y
mientras se dormía sin siquiera desvestirse, exhausta por las tareas del día,
volcó contra las cortinas el candelabro que la niña había dejado en la mesa de
noche. Luego comienza la pesadilla, de la casa solo quedan escombros y la
anciana, esposa de un contrabandista, de corazón duro y obsesionada por el
dinero, decide vender a su nieta al tendero del pueblo, para que con su cuerpo
comenzara a pagar lo que el fuego le había arrebatado. Así comienza el
peregrinaje de pueblo en pueblo de la abuela, arrastrando y vendiendo a su
nieta, para hacerle pagar la deuda. La triste fama de Eréndira se extiende, las
arcas de la matrona comienzan a aumentar mientras la chiquilla vive un calvario.
Un día, en medio de tanta podredumbre aparece un adolescente, Ulises, de ojos
puros, tímido, quien con su dulce inocencia despierta en Cándida sentimientos
dormidos.
El titulo “candida erendira y su abuela desalmada” es un titulo exacto para la historia por que
se sabe que cándida es la victima y su abuela es la mala mas no sabemos que es
lo que la abuela de erendida le esta haciendo por lo tanto el titulo hace que
la historia se muestre interesante, el narrador de esta historia es
omnipresente pero en los últimos capítulos es un personaje narrador pues habla
en primera persona y nos cuenta como conoció a candida erendira y su abuela
este tipo de herramientas en las narraciones no es muy común pero a Gabriel
Garcia Marquez le sirvió muy bien.
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